Controlando las Emociones
¿Te encuentras tratando mal a tus seres queridos o a personas extrañas? ¿Alguna vez has dicho o hecho cosas y después te sientes arrepentido? Es posible superar la falta de control. La psicoterapia cognitiva te puede ayudar en este proceso. Si te has dado cuenta que pierdes el control, es muy importante pedir ayuda lo antes posible, ya que la falta de control puede causar daños irreparables.
¡No dejes que la ira controle tu vida por más tiempo! Da el primer paso hacia una mejor versión de ti mismo y busca ayuda hoy.
¿Qué es el descontrol?
¿Alguna vez has sentido que estabas perdiendo el control y no podías evitar atacar a los demás? Tal vez te has encontrado en situaciones en las que has tratado mal a tus seres queridos o a extraños, y luego te arrepientes por el dolor que esa falta de control te provocó a ti y a la persona a la cual agrediste. La falta de control puede causar daños irreparables en nuestra vida. Las consecuencias de la falta de control pueden afectar de forma permanente a quienes agredimos, sean nuestros seres queridos o no. A veces, es posible que ni siquiera nos demos cuenta del daño que estamos causando hasta que es demasiado tarde. Por eso es tan importante reconocer y pedir ayuda lo antes posible. Muchas veces, no reconocemos cómo contribuimos a la infelicidad de quienes nos rodean y, en última instancia, a la nuestra. Buscar ayuda es una señal de fortaleza y de tomar el control de tu vida. No siempre es fácil reconocer cuándo nos estamos descontrolando, especialmente cuando se trata de enojo. La ira a menudo es el resultado de expectativas no cumplidas, de la violación de nuestros derechos o de situaciones que consideramos injustas. Cuando nos sentimos enojados, podemos actuar impulsivamente y no darnos cuenta de las consecuencias de nuestras acciones en los demás y en nosotros mismos. Después de un episodio de ira, se necesita alrededor de media hora para que una persona tenga la capacidad de reconsiderar y reconocer lo que ha hecho. A menudo, nos arrepentimos de nuestras acciones, especialmente si involucran a niños. Una persona que se deja llevar por la ira y ataca a los demás, muchas veces no se da cuenta que está arriesgando sus relaciones humanas más significativas, donde ya no será visto con respeto sino con miedo y evitación. El descontrol puede darse en múltiples situaciones y entre personas de distintas edades. Por ejemplo, los padres que se descontrolan y atacan físicamente a sus hijos o les gritan, sin darse cuenta de que están dañando la autoestima y el valor propio de sus hijos. También hay adultos que se descontrolan frente al comportamiento de su parejas porque éstas actúan diferente a lo que “debería ser”. Es fundamental aprender a controlar nuestra ira y otras emociones negativas para que no se conviertan en emociones incontrolables que nos perjudiquen a nosotros o a los demás. ¡No dejes que la ira controle tu vida por más tiempo! Da el primer paso hacia una mejor versión de ti mismo y busca ayuda hoy. Si estás listo para tomar el control de su vida y aprender a manejar tu ira, comunícate conmigo por WhatsApp. Trabajemos juntos para que te desarrolles como una persona más feliz y saludable.